ESOS ÁRBOLES DESNUDOS
Qué perverso es el invierno con los árboles desnudos y ateridos, agraviados por la exaltación de los vendavales; forzados a contorsionarse, extravagantes, entre los aplausos infatuados de la lluvia, con faroles de inoportunos ademanes que los celan en las umbrosas avenidas y silencios quebrajados por el llanto de los seres traicionados.
Qué severo es el invierno con los árboles desvestidos por las tormentas y los céfiros; plañideros desde las cepas y los brazos desarticulados de sus cuerpos, suplicantes tras la postrimera furia, como manos con lágrimas entre los dedos brotando de la tierra.
3 comentarios:
un bellísimo poema
Una bellísima oda al árbol
Buen trabajo. Me gusta como has compuesto e iluminado esta fotografía.
Saludos
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