
EL ANCIANO CAMINA...
El anciano camina sin que nadie en la callelo tome en cuenta.No lleva prisa, quizá porque olvidó el destino.Quizá porque el destino lo olvidó a él.El caso es que camina, sin mirar al frente.Y en su rostro persisten unos párpados caídosy una piel herida por el paso del tiempo;pesadilla ambulante de lo que fue.El anciano camina, de espaldas al soly de espaldas al mundo, también.
Juan José Vargas Camejo