domingo, 25 de abril de 2010

Una imaginación....


Por amiga, por amiga. Sólo por amiga.
Por amante, por querida. Sólo por querida.
Por esposa, no. Sólo por amiga.

Rafael Alberti, 1925

Rosa II



CON ÉL
Zarparé, al alba, del Puerto, hacia Palos de Moguer, sobre una barca sin remos. De noche, solo, ¡a la mar! y con el viento y contigo! Con tu barba negra tú, yo barbilampiño.

Rafael Alberti, 1924

Rosa



SAN RAFAEL (SIERRA DE GUADARRAMA)
Zarza florida Rosal sin vida. Salí de mi casa, amante, por ir al campo a buscarte. Y en una zarza florida hallé la cinta prendida, de tu delantal, mi vida. Hallé tu cinta prendida, y más allá, mi querida, te encontré muy mal herida bajo del rosal, mi vida. Zarza florida Rosal sin vida. Bajo del rosal sin vida.

Rafael Alberti

Shoes


NOCTURNO
Cuando tanto se sufre sin sueño y por la sangre se escucha que transita solamente la rabia, que en los tuétanos tiembla despabilado el odio y en las médulas arde continua la venganza, las palabras entonces no sirven: son palabras.
Balas. Balas.
Manifiestos, artículos, comentarios, discursos, humaredas perdidas, neblinas estampadas. ¡qué dolor de papeles que ha de barrer el viento, qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua!
Balas. Balas.
Ahora sufro lo pobre, lo mezquino, lo triste, lo desgraciado y muerto que tiene una garganta cuando desde el abismo de su idioma quisiera gritar lo que no puede por imposible, y calla.
Balas. Balas.
Siento esta noche heridas de muerte las palabras.

Atadecer en Africa


El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre, a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste del mar?
En sueños, la marejada me tira del corazón. Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste acá?

Rafael Alberti, 1924

Atlantic Ocean 547@10


Rubios, pulidos senos de Amaranta, por una lengua de lebrel limados. Pórticos de limones, desviados por el canal que asciende a tu garganta.
Rojo, un puente de rizos se adelanta e incendia tus marfiles ondulados. Muerde, heridor, tus dientes desangrados, y corvo, en vilo, al viento te levanta.
La soledad, dormida en la espesura, calza su pie de céfiro y desciende del olmo alto al mar de la llanura.
Su cuerpo en sombra, oscuro, se le enciende, y gladiadora, como un ascua impura, entre Amaranta y su amador se tiende.

Rafael Alberti

viernes, 16 de abril de 2010

M A R O C 7346@10



PROVERBIOS Y CANTARES - XLI
Bueno es saber que los vasos nos sirven para beber; lo malo es que no sabemos para qué sirve la sed.

Antonio Machado

Gaviota II


Corazón, ayer sonoro, ¿ya no suena tu monedilla de oro? Tu alcancía, antes que el tiempo la rompa, ¿se irá quedando vacía? Confiemos en que no será verdad nada de lo que sabemos.

Antonio Machado

T A N G E R 567u8@10


Este noble poeta, que ha escuchado los ecos de la tarde y los violines del otoño en Verlaine, y que ha cortado las rosas de Ronsard en los jardines de Francia, hoy, peregrino de un Ultramar de Sol, nos trae el oro de su verbo divino. ¡Salterios del loor vibran en coro! La nave bien guarnida, con fuerte casco y acerada prora, de viento y luz la blanca vela henchida surca, pronta a arribar, la mar sonora. Y yo le grito: ¡Salve! a la bandera flamígera que tiene esta hermosa galera, que de una nueva España a España viene.

Antonio Machado, 1904

M A R O C 65689@10



PROVERBIOS Y CANTARES - XLVI
Anoche soñé que oía a Dios, gritándome: ¡Alerta! Luego era Dios quien dormía, y yo gritaba: ¡Despierta!

Antonio Machado

M A R O C 53478@10


PROVERBIOS Y CANTARES - XXI
Ayer soñé que veía a Dios y que a Dios hablaba; y soñé que Dios me oía... Después soñé que soñaba.

Antonio Machado

Arabian people 5437@10



CAMINOS
¿Eres tú, Guadarrama, viejo amigo, la sierra gris y blanca, la sierra de mis tardes madrileñas que yo veía en el azul pintada?
Por tus barrancos hondos y por tus cumbres agrias, mil Guadarramas y mil soles vienen, cabalgando conmigo, a tus entrañas.

Antonio Machado

M A R O C 55834@10



Amada, el aurea dice tu pura veste blanca... No te verán mis ojos; ¡mi corazón te aguarda!
El viento me ha traído tu nombre en la mañana; el eco de tus pasos repite la montaña... No te verán mis ojos; ¡mi corazón te aguarda!
En las sombrías torres repican las campanas... No te verán mis ojos; ¡mi corazón te aguarda!
Los golpes del martillo dicen la negra caja; y el sitio de la fosa, los golpes de la azada... No te verán mis ojos; ¡mi corazón te aguarda!

Antonio Machado

Gaviota I



AL MAESTRO RUBÉN DARÍO
Este noble poeta, que ha escuchado los ecos de la tarde y los violines del otoño en Verlaine, y que ha cortado las rosas de Ronsard en los jardines de Francia, hoy, peregrino de un Ultramar de Sol, nos trae el oro de su verbo divino. ¡Salterios del loor vibran en coro! La nave bien guarnida, con fuerte casco y acerada prora, de viento y luz la blanca vela henchida surca, pronta a arribar, la mar sonora. Y yo le grito: ¡Salve! a la bandera flamígera que tiene esta hermosa galera, que de una nueva España a España viene.

Antonio Machado, 1904

martes, 6 de abril de 2010

M A R O C 3524@10



MITO
¡Jee, compañero, jee, jee! ¡Un toro azul por el agua! ¡Ya apenas si se le ve!
—¿Quééé? —¡Un toro por el mar, jee!

Rafael Alberti, 1924

Medina


¿Por qué me miras tan serio, carretero?
Tienes cuatro mulas tordas, un caballo delantero, un carro de ruedas verdes, y la carretera toda para ti, carretero.
¿Qué más quieres?

Rafael Alberti, 1925

Bodegón 346@10


PIRATA
Pirata de mar y cielo, si no fui ya, lo seré.
Si no robé la aurora de los mares, si no la robé, ya la robaré.
Pirata de cielo y mar, sobre un cazatorpederos, con seis fuertes marineros, alternos, de tres en tres.
Si no robé la aurora de los cielos, si no la robé, ya la robaré.

Rafael Alberti, 1924

Phone



NOCTURNO
Cuando tanto se sufre sin sueño y por la sangre se escucha que transita solamente la rabia, que en los tuétanos tiembla despabilado el odio y en las médulas arde continua la venganza, las palabras entonces no sirven: son palabras.
Balas. Balas.
Manifiestos, artículos, comentarios, discursos, humaredas perdidas, neblinas estampadas. ¡qué dolor de papeles que ha de barrer el viento, qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua!
Balas. Balas.
Ahora sufro lo pobre, lo mezquino, lo triste, lo desgraciado y muerto que tiene una garganta cuando desde el abismo de su idioma quisiera gritar lo que no puede por imposible, y calla.
Balas. Balas.
Siento esta noche heridas de muerte las palabras.

Rafael Alberti

Bodegón 5436@10


Te invito, sombra, al aire. Sombra de veinte siglos, a la verdad del aire, del aire, aire, aire. Sombra que nunca sales de tu cueva, y al mundo no devolviste el silbo que al nacer te dio el aire, del aire, aire, aire. Sombra sin luz, minera por las profundidades de veinte tumbas, veinte siglos huecos sin aire, del aire, aire, aire. ¡Sombra, a los picos, sombra, de la verdad del aire, del aire, aire, aire!

Rafael Alberti

Bienvenidos

Gracias por entrar a mi blog. En esta página veréis momento personales de mi vida,aderezados con mis fotos,unas malas y otras no tanto. Me encantaría que las comentárais. Espero que os guste.