viernes, 20 de junio de 2008

Sobre la falda....


Sobre la falda tenía el libro abierto; en mi mejilla tocaban sus rizos negros; no veíamos letras ninguno creo; mas guardábamos ambos hondo silencio. ¿Cuánto duró? Ni aun entonces pude saberlo. Sólo sé que no se oía más que el aliento, que apresurado escapaba del labio seco. Sólo sé que nos volvimos los dos a un tiempo, y nuestros ojos se hallaron ¡y sonó un beso!
*
Creación de Dante era el libro; era su Infierno. Cuando a él bajamos los ojos, yo dije trémulo: —¿Comprendes ya que un poema cabe en un verso? Y ella respondió encendida: —¡Ya lo comprendo!

Gustavo Adolfo Bécquer

Solitario......



Solitario, triste y mudo hállase aquel cementerio; sus habitantes no lloran... ¡Qué felices son los muertos!

Gustavo Adolfo Bécquer

Tu,Huracán !!!!


Tú eras el huracán, y yo la alta torre que desafía su poder. ¡Tenías que estrellarte o que abatirme...! ¡No pudo ser!
Tú eras el océano; y yo la enhiesta roca que firme aguarda su vaivén. ¡Tenías que romperte o que arrancarme...! ¡No pudo ser!
Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados uno a arrollar, el otro a no ceder; la senda estrecha, inevitable el choque... ¡No pudo ser!

Gustavo Adolfo Bécquer

Tu pupila es azul....


Tu pupila es azul y, cuando ríes, su claridad süave me recuerda el trémulo fulgor de la mañana que en el mar se refleja.
Tu pupila es azul y, cuando lloras, las transparentes lágrimas en ella se me figuran gotas de rocío sobre una vïoleta.
Tu pupila es azul, y si en su fondo como un punto de luz radia una idea, me parece en el cielo de la tarde una perdida estrella.

Gustavo Adolfo Bécquer

Primavera Manchega 457@08


Voy contra mi interés al confesarlo; no obstante, amada mía, pienso, cual tú, que una oda sólo es buena de un billete del Banco al dorso escrita. No faltará algún necio que al oírlo se haga cruces y diga: —Mujer al fin del siglo diecinueve, material y prosaica... ¡Boberías!
Voces que hacen correr cuatro poetas que en invierno se embozan con la lira; ¡Ladridos de los perros a la luna! Tú sabes y yo sé que en esta vida con genio es muy contado el que la escribe, y con oro cualquiera hace poesía.

Gustavo Adolfo Bécquer

Campos Manchegos 357208


Yo me he asomado a las profundas simas de la tierra y del cielo, y les he visto el fin o con los ojos o con el pensamiento.
Mas ¡ay!, de un corazón llegué al abismo y me incliné un momento, y mi alma y mis ojos se turbaron: ¡Tan hondo era y tan negro!

Gustavo Adolfo Bécquer

Yo se.....


Yo sé un himno gigante y extraño que anuncia en la noche del alma una aurora, y estas páginas son de ese himno cadencias que el aire dilata en las sombras.
Yo quisiera escribirle, del hombre domando el rebelde, mezquino idioma, con palabras que fuesen a un tiempo suspiros y risas, colores y notas.
Pero en vano es luchar, que no hay cifra capaz de encerrarle; y apenas, ¡oh, hermosa!, si, teniendo en mis manos las tuyas, pudiera, al oído, cantártelo a solas.

Gustavo Adolfo Bécquer

Yo soy.......


—Yo soy ardiente, yo soy morena, yo soy el símbolo de la pasión, de ansia de goces mi alma está llena. ¿A mí me buscas? —No es a ti, no.
—Mi frente es pálida, mis trenzas de oro: puedo brindarte dichas sin fin, yo de ternuras guardo un tesoro. ¿A mí me llamas? —No, no es a ti.
—Yo soy un sueño, un imposible, vano fantasma de niebla y luz; soy incorpórea, soy intangible: no puedo amarte. —¡Oh ven, ven tú!

Gustavo Adolfo Bécquer

lunes, 16 de junio de 2008

Criptana 3454437@08


SONETO XX
Mi fea, eres una castaña despeinada, mi bella, eres hermosa como el viento, mi fea, de tu boca se pueden hacer dos, mi bella, son tus besos frescos como sandías.
Mi fea, dónde están escondidos tus senos? Son mínimos como dos copas de trigo. Me gustaría verte dos lunas en el pecho: las gigantescas torres de tu soberanía.
Mi fea, el mar no tiene tus uñas en su tienda, mi bella, flor a flor, estrella por estrella, ola por ola, amor, he contado tu cuerpo:
mi fea, te amo por tu cintura de oro, mi bella, te amo por una arruga en tu frente, amor, te amo por clara y por oscura.

Pablo Neruda, 1959

Criptana 93258205@08



POEMA 2
En su llama mortal la luz te envuelve. Absorta, pálida doliente, así situada contra las viejas hélices del crepúsculo que en torno a ti da vueltas.
Muda, mi amiga, sola en lo solitario de esta hora de muertes y llena de las vidas del fuego, pura heredera del día destruido.
Del sol cae un racimo en tu vestido oscuro. De la noche las grandes raíces crecen de súbito desde tu alma, y a lo exterior regresan las cosas en ti ocultas, de modo que un pueblo pálido y azul de ti recién nacido se alimenta.
Oh grandiosa y fecunda y magnética esclava del círculo que en negro y dorado sucede: erguida, trata y logra una creación tan viva que sucumben sus flores, y llena es de tristeza.

Pablo Neruda, 1924

Criptana 39578@08


Hemos perdido aun este crepúsculo. Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas mientras la noche azul caía sobre el mundo.
He visto desde mi ventana la fiesta del poniente en los cerros lejanos.
A veces como una moneda se encendía un pedazo de sol entre mis manos.
Yo te recordaba con el alma apretada de esa tristeza que tú me conoces.
Entonces, dónde estabas? Entre qué gentes? Diciendo qué palabras? Por qué se me vendrá todo el amor de golpe cuando me siento triste, y te siento lejana?
Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo, y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.
Siempre, siempre te alejas en las tardes hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.

Pablo Neruda, 1924

Criptana 93589@08



SONETO XLIV
Sabrás que no te amo y que te amo puesto que de dos modos es la vida, la palabra es un ala del silencio, el fuego tiene una mitad de frío.
Yo te amo para comenzar a amarte, para recomenzar el infinito y para no dejar de amarte nunca: por eso no te amo todavía.
Te amo y no te amo como si tuviera en mis manos las llaves de la dicha y un incierto destino desdichado.
Mi amor tiene dos vidas para armarte. Por eso te amo cuando no te amo y por eso te amo cuando te amo.

Pablo Neruda, 1959

Criptana 4968@08



El desvío
Si tu pie se desvía de nuevo, será cortado.
Si tu mano te lleva a otro caminose caerá podrida.
Si me apartas de tu vida morirásaunque vivas.
Seguirás muerta o sombra,andando sin mí por la tierra.
Pablo Neruda

Criptana 39458@08


La niña de madera no llegó caminando: allí de pronto estuvo sentada en los ladrillos, viejas flores del mar cubrían su cabeza, su mirada tenía tristeza de raíces.
Allí quedó mirando nuestras vidas abiertas, el ir y ser y andar y volver por la tierra, el día destiñendo sus pétalos graduales. Vigilaba sin vernos la niña de madera.
La niña coronada por las antiguas olas, allí miraba con sus ojos derrotados: sabía que vivimos en una red remota
de tiempo y agua y olas y sonidos y lluvia, sin saber si existimos o si somos su sueño. Ésta es la historia de la muchacha de madera.

Pablo Neruda, 1959

Criptana 934578@08


Oh Cruz del Sur, oh trébol de fósforo fragante, con cuatro besos hoy penetró tu hermosura y atravesó la sombra y mi sombrero: la luna iba redonda por el frío.
Entonces con mi amor, con mi amada, oh diamantes de escarcha azul, serenidad del cielo, espejo, apareciste y se llenó la noche con tus cuatro bodegas temblorosas de vino.
Oh palpitante plata de pez pulido y puro, cruz verde, perejil de la sombra radiante, luciérnaga a la unidad del cielo condenada,
descansa en mí, cerremos tus ojos y los míos. Por un minuto duerme con la noche del hombre. Enciende en mí tus cuatro números constelados.

Pablo Neruda, 1959

Criptana 9568@08



El daño
Te he hecho daño, alma mía, he desgarrado tu alma.
Entiéndeme.Todos saben quién soy, pero ese Soy es además un hombre para ti.
En ti vacilo, caigo y me levanto ardiendo. Tú entre todos los seres tienes derecho a verme débil. Y tu pequeña mano de pan y de guitarra debe tocar mi pecho cuando sale al combate.
Por eso busco en ti la firme piedra. Ásperas manos en tu sangre clavo buscando tu firmezay la profundidad que necesito, y si no encuentro sino tu risa de metal, si no hallo nada en qué sostener mis duros pasos, adorada, recibemi tristeza y mi cólera, mis manos enemigas destruyéndote un poco para que te levantes de la arcilla, hecha de nuevo para mis combates.
Pablo Neruda

Criptana 9458@08


Tu risa pertenece a un árbol entreabierto por un rayo, por un relámpago plateado que desde el cielo cae quebrándose en la copa, partiendo en dos el árbol con una sola espada.
Sólo en las tierras altas del follaje con nieve nace una risa como la tuya, bienamante, es la risa del aire desatado en la altura, costumbres de araucaria, bienamada.
Cordillerana mía, chillaneja evidente, corta con los cuchillos de tu risa la sombra, la noche, la mañana, la miel del mediodía,
y que salten al cielo las aves del follaje cuando como una luz derrochadora rompe tu risa el árbol de la vida.

Pablo Neruda, 1959

Criptana 9e357@08


La infinita
Ves estas manos? Han medido la tierra, han separadolos minerales y los cereales, han hecho la paz y la guerra, han derribado las distancias de todos los mares y ríos, y sin embargo cuanto te recorren a ti, pequeña, grano de trigo, alondra, no alcanzan a abarcarte, se cansan alcanzando las palomas gemelas que reposan o vuelan en tu pecho, recorren las distancias de tus piernas, se enrollan en la luz de tu cintura. Para mí eres tesoro más cargado de inmensidad que el mar y su racimos y eres blanca y azul y extensa como la tierra en la vendimia. En ese territorio, de tus pies a tu frente,andando, andando, andando, me pasaré la vida.
Pablo Neruda

Criptana 958@08


El cóndor
Yo soy el cóndor, vuelo sobre ti que caminas y de pronto en un ruedo de viento, pluma, garras, te asalto y te levanto en un ciclón silbante de huracanado frío.
Y a mi torre de nieve,a mi guarida negrate llevo y sola vives,y te llenas de plumasy vuelas sobre el mundo,inmóvil, en la altura.
Hembra cóndor, saltemos sobre esta presa roja, desgarremos la vida que pasa palpitando y levantemos juntos nuestro vuelo salvaje.
Pablo Neruda

Criptana 9345782@08


Recordarás aquella quebrada caprichosa a donde los aromas palpitantes treparon, de cuando en cuando un pájaro vestido con agua y lentitud: traje de invierno.
Recordarás los dones de la tierra: irascible fragancia, barro de oro, hierbas del matorral, locas raíces, sortílegas espinas como espadas.
Recordarás el ramo que trajiste, ramo de sombra y agua con silencio, ramo como una piedra con espuma.
Y aquella vez fue como nunca y siempre: vamos allí donde no espera nada y hallamos todo lo que está esperando.

Pablo Neruda, 1959

Criptana 9485@08



La pobreza
Ay no quieres, te asusta la pobreza, no quieresir con zapatos rotos al mercado y volver con el viejo vestido.
Amor, no amamos, como quieren los ricos, la miseria. Nosotrosla extirparemos como diente maligno que hasta ahora ha mordido el corazón del hombre.
Pero no quiero que la temas.Si llega por mi culpa a tu morada, si la pobreza expulsatus zapatos dorados, que no expulse tu risa que es el pan de mi vida. Si no puedes pagar el alquiler sal al trabajo con paso orgulloso,y piensa, amor, que yo te estoy mirandoy somos juntos la mayor riquezaque jamás se reunió sobre la tierra.
Pablo Neruda

Criptana 93457@08



SONETO XXVII
Desnuda eres tan simple como una de tus manos, lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente, tienes líneas de luna, caminos de manzana, desnuda eres delgada como el trigo desnudo.
Desnuda eres azul como la noche en Cuba, tienes enredaderas y estrellas en el pelo, desnuda eres enorme y amarilla como el verano en una iglesia de oro.
Desnuda eres pequeña como una de tus uñas, curva, sutil, rosada hasta que nace el día y te metes en el subterráneo del mundo
como en un largo túnel de trajes y trabajos: tu claridad se apaga, se viste, se deshoja y otra vez vuelve a ser una mano desnuda.

Pablo Neruda, 1959

martes, 10 de junio de 2008

Macro 357@08



La casa tan querida donde habitaba ella, sobre un montón de escombros arruinada o derruida, enseña el negro y carcomido maltrabado esqueleto de madera.
La luna está vertiendo su clara luz en sueños que platea en las ventanas. Mal vestido y triste, voy caminando por la calle vieja.

Antonio Machado

Macro 38567@08



Desnuda está la tierra, y el alma aúlla al horizonte pálido como loba famélica. ¿Qué buscas, poeta, en el ocaso?
¡Amargo caminar, porque el camino pesa en el corazón! ¡El viento helado, y la noche que llega, y la amargura de la distancia!... En el camino blanco algunos yertos árboles negrean;
en los montes lejanos hay oro y sangre... El sol murió... ¿Qué buscas, poeta, en el ocaso?

Antonio Machado

Macro 34857@08



Abril florecía frente a mi ventana. Entre los jazmines y las rosas blancas de un balcón florido, vi las dos hermanas. La menor cosía, la mayor hilaba ... Entre los jazmines y las rosas blancas, la más pequeñita, risueña y rosada —su aguja en el aire—, miró a mi ventana.
La mayor seguía silenciosa y pálida, el huso en su rueca que el lino enroscaba. Abril florecía frente a mi ventana.
Antonio Machado

viernes, 6 de junio de 2008

Rocío 598@08


Pero olvidé que tus manos satisfacían las raíces, regando rosas enmarañadas, hasta que florecieron tus huellas digitales en la plenaria paz de la naturaleza.
El azadón y el agua como animales tuyos te acompañan, mordiendo y lamiendo la tierra, y es así cómo, trabajando, desprendes fecundidad, fogosa frescura de claveles.
Amor y honor de abejas pido para tus manos que en la tierra confunden su estirpe transparente, y hasta en mi corazón abren su agricultura,
de tal modo que soy como piedra quemada que de pronto, contigo, canta, porque recibe el agua de los bosques por tu voz conducida.

Pablo Neruda, 1959

Rocío 8357@08


El amor
Qué tienes, qué tenemos, qué nos pasa?Ay, nuestro amor es una cuerda dura que nos amarra hiriéndonosy si queremos salir de nuestra herida, separarnos, nos hace un nuevo nudo y nos condenaa desangramos y quemarnos juntos.
Qué tienes? Yo te miroy no hallo nada en ti sino dos ojos como todos los ojos, una boca perdida entre mil bocas que besé, más hermosas, un cuerpo igual a los que resbalaron bajo mi cuerpo sin dejar memoria.
Y qué vacía por el mundo ibas como una jarra de color de trigo sin aire, sin sonido, sin substancia! Yo busqué en vano en ti profundidad para mis brazosque excavan, sin cesar, bajo la tierra:bajo tu piel, bajo tus ojos nada, bajo tu doble pecho levantado apenas una corriente de orden cristalino que no sabe por qué corre cantando. Por qué, por qué, por qué, amor mío, por qué?
Pablo Neruda

Rocío 3857@08


Sabrás que no te amo y que te amo puesto que de dos modos es la vida, la palabra es un ala del silencio, el fuego tiene una mitad de frío.
Yo te amo para comenzar a amarte, para recomenzar el infinito y para no dejar de amarte nunca: por eso no te amo todavía.
Te amo y no te amo como si tuviera en mis manos las llaves de la dicha y un incierto destino desdichado.
Mi amor tiene dos vidas para armarte. Por eso te amo cuando no te amo y por eso te amo cuando te amo.

Pablo Neruda, 1959

jueves, 5 de junio de 2008

Rocío 458@08

Gracias Rocío.

Rocío

A rocío ...sólo darte las gracias por haberme permitido hacerte estas fotos en el maravilloso día de tu boda............Muchas gracias !!!!

FDO.EDUARDO LOPEZ

Bienvenidos

Gracias por entrar a mi blog. En esta página veréis momento personales de mi vida,aderezados con mis fotos,unas malas y otras no tanto. Me encantaría que las comentárais. Espero que os guste.