miércoles, 20 de agosto de 2008

Ruidera 9468@08



LA FLAUTA DEL PASTOR
Una flauta en la montaña... es la flauta del pastor... la luna los campos baña... ¡Vuelve el antiguo dolor!
Esa música que viene un recuerdo a despertar, ¡cuán honda tristeza tiene! ¡cómo hace a solas llorar!
Cogiendo en el huerto flores una mañana la vi. La misma canción de amores, cogiendo flores, le oí.
Tocando, en la noche en calma, su flauta sigue el pastor. Llora el recuerdo en el alma... ¡Volvió el antiguo dolor!
Ismael Enrique Arciniegas

Ruidera 894637@08



EN MARCHA
Al distinguido poeta mejicano Justo Sierra.
Al porvenir con paso giganteo Avanza ¡oh Juventud! ¡Sonó la hora! Potente, de la sombra enervadora, El pensamiento se alza como Anteo.
Los dioses ya se van, y erguirse veo La Ciencia en sus altares vencedora. ¡Ya irradia en las tinieblas luz de aurora! ¡Ya rompe sus cadenas Prometeo!
La augusta voz de redención se escucha, Y la Razón alumbra el limbo oscuro En donde esclava la conciencia lucha.
¡Adelante! El combate ha comenzado: ¡Entonemos el himno del Futuro De pie sobre las ruinas del pasado!
Octubre, 1885.
Ismael Enrique Arciniegas

martes, 19 de agosto de 2008

Folclore 934678@08



IN MEMORIAM
Dulce chopo, Dulce chopo, Te has puesto De oro. Ayer estabas verde, Un verde loco De pájaros Gloriosos. Hoy estás abatido Bajo el cielo de agosto Como yo frente al cielo De mi espíritu rojo. La fragancia cautiva De tu tronco Vendrá a mi corazón Piadoso. ¡Rudo abuelo del prado! Nosotros, Nos hemos puesto De oro.
Agosto de 1920

Federico García Lorca, 1920

Folclore 349678@08



EL LAGARTO ESTÁ LLORANDO
A MADEMOISELLE TERESITA GUILLÉN TOCANDO SU PIANO DE SEIS NOTAS
El lagarto está llorando. La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta con delantalitos blancos.
Han perdido sin querer su anillo de desposados.
¡Ay, su anillito de plomo, ay, su anillito plomado!
Un cielo grande y sin gente monta en su globo a los pájaros.
El sol, capitán redondo, lleva un chaleco de raso.
¡Miradlos qué viejos son! ¡Qué viejos son los lagartos!
¡Ay, cómo lloran y lloran, ¡ay! ¡ay! cómo están llorando!

Federico García Lorca, 1921-1924

Folclore 9347@08



JUEGOS
CANCIÓN DEL MARIQUITA
El mariquita se peina en su peinador de seda.
Los vecinos se sonríen en sus ventanas postreras.
El mariquita organiza los bucles de su cabeza.
Por los patios gritan loros, surtidores y planetas.
El mariquita se adorna con un jazmín sinvergüenza.
La tarde se pone extraña de peines y enredaderas.
El escándalo temblaba rayado como una cebra.
¡Los mariquitas del Sur, cantan en las azoteas!

Federico García Lorca

Folclore 349678@08



DOS MUCHACHAS
A MÁXIMO QUIJANO
LA LOLA
Bajo el naranjo, lava pañales de algodón. Tiene verdes los ojos y violeta la voz.
¡Ay, amor, bajo el naranjo en flor!
El agua de la acequia iba llena de sol, en el olivarito cantaba un gorrión.
¡Ay, amor, bajo el naranjo en flor!
Luego cuando la Lola gaste todo el jabón, vendrán los torerillos.
¡Ay, amor, bajo el naranjo en flor!

Federico García Lorca

martes, 5 de agosto de 2008

Bodegón 23847@08


Tu risa pertenece a un árbol entreabierto por un rayo, por un relámpago plateado que desde el cielo cae quebrándose en la copa, partiendo en dos el árbol con una sola espada.
Sólo en las tierras altas del follaje con nieve nace una risa como la tuya, bienamante, es la risa del aire desatado en la altura, costumbres de araucaria, bienamada.
Cordillerana mía, chillaneja evidente, corta con los cuchillos de tu risa la sombra, la noche, la mañana, la miel del mediodía,
y que salten al cielo las aves del follaje cuando como una luz derrochadora rompe tu risa el árbol de la vida.

Pablo Neruda, 1959

Uvas Manchegas 983467@08


Un signo tuyo busco en todas las otras, en el brusco, ondulante río de las mujeres, trenzas, ojos apenas sumergidos, pies claros que resbalan navegando en la espuma.
De pronto me parece que diviso tus uñas oblongas, fugitivas, sobrinas de un cerezo, y otra vez es tu pelo que pasa y me parece ver arder en el agua tu retrato de hoguera.
Miré, pero ninguna llevaba tu latido, tu luz, la greda oscura que trajiste del bosque, ninguna tuvo tus diminutas orejas.
Tú eres total y breve, de todas eres una, y así contigo voy recorriendo y amando un ancho Mississippi de estuario femenino.

Pablo Neruda, 1959

Bodegón 84608


Una vez más, amor, la red del día extingue trabajos, ruedas, fuegos, estertores, adioses, y a la noche entregamos el trigo vacilante que el mediodía obtuvo de la luz y la tierra.
Sólo la luna en medio de su página pura sostiene las columnas del estuario del cielo, la habitación adopta la lentitud del oro y van y van tus manos preparando la noche.
Oh amor, oh noche, oh cúpula cerrada por un río de impenetrables aguas en la sombra del cielo que destaca y sumerge sus uvas tempestuosas,
hasta que sólo somos un solo espacio oscuro, una copa en que cae la ceniza celeste, una gota en el pulso de un lento y largo río.

Pablo Neruda, 1959

Bodegón 3846@08



SONETO XXIX
Vienes de la pobreza de las casas del Sur, de las regiones duras con frío y terremoto que cuando hasta sus dioses rodaron a la muerte nos dieron la lección de la vida en la greda.
Eres un caballito de greda negra, un beso de barro oscuro, amor, amapola de greda, paloma del crepúsculo que voló en los caminos, alcancía con lágrimas de nuestra pobre infancia.
Muchacha, has conservado tu corazón de pobre, tus pies de pobre acostumbrados a las piedras, tu boca que no siempre tuvo pan o delicia.
Eres del pobre Sur, de donde viene mi alma: en su cielo tu madre sigue lavando ropa con mi madre. Por eso te escogí, compañera.

Pablo Neruda, 1959

Uvas Manchegas 8346@08


Y esta palabra, este papel escrito por las mil manos de una sola mano, no queda en ti, no sirve para sueños, cae a la tierra: allí se continúa.
No importa que la luz o la alabanza se derramen y salgan de la copa si fueron un tenaz temblor del vino, si se tiñó tu boca de amaranto.
No quiere más la sílaba tardía, lo que trae y retrae el arrecife de mis recuerdos, la irritada espuma,
no quiere más sino escribir tu nombre. Y aunque lo calle mi sombrío amor más tarde lo dirá la primavera.

Pablo Neruda, 1959

Bodegón 34867@08



12
Es cierto, amada mía, hermana mía, es cierto! Como las bestias grises que en los potreros pastan, y en los potreros se aman, como las bestias grises! Como las castas ebrias que poblaron la tierra matándose y amándose, como las castas ebrias!
Como el latido de las corolas abiertas dividiendo la joya futura de la siembra, como el latido de las corolas abiertas!
Empujado por los designios de la tierra como una ola en el mar hacia ti va mi cuerpo. Y tú, en tu carne, encierras las pupilas sedientas con que miraré cuando estos ojos que tengo se me llenen de tierra.

Pablo Neruda, 1923

Uvas Manchegas 3845@08


A ti te hiere aquel que quiso hacerme daño, y el golpe del veneno contra mí dirigido como por una red pasa entre mis trabajos y en ti deja una mancha de óxido y desvelo.
No quiero ver, amor, en la luna florida de tu frente cruzar el odio que me acecha. No quiero que en tu sueño deje el rencor ajeno olvidada su inútil corona de cuchillos.
Donde voy van detrás de mí pasos amargos, donde río una mueca de horror copia mi cara, donde canto la envidia maldice, ríe y roe.
Y es ésa, amor, la sombra que la vida me ha dado: es un traje vacío que me sigue cojeando como un espantapájaros de sonrisa sangrienta.

Pablo Neruda, 1959

Bienvenidos

Gracias por entrar a mi blog. En esta página veréis momento personales de mi vida,aderezados con mis fotos,unas malas y otras no tanto. Me encantaría que las comentárais. Espero que os guste.