
Recordarás aquella quebrada caprichosa a donde los aromas palpitantes treparon, de cuando en cuando un pájaro vestido con agua y lentitud: traje de invierno.
Recordarás los dones de la tierra: irascible fragancia, barro de oro, hierbas del matorral, locas raíces, sortílegas espinas como espadas.
Recordarás el ramo que trajiste, ramo de sombra y agua con silencio, ramo como una piedra con espuma.
Y aquella vez fue como nunca y siempre: vamos allí donde no espera nada y hallamos todo lo que está esperando.
Pablo Neruda, 1959
Recordarás los dones de la tierra: irascible fragancia, barro de oro, hierbas del matorral, locas raíces, sortílegas espinas como espadas.
Recordarás el ramo que trajiste, ramo de sombra y agua con silencio, ramo como una piedra con espuma.
Y aquella vez fue como nunca y siempre: vamos allí donde no espera nada y hallamos todo lo que está esperando.
Pablo Neruda, 1959
1 comentario:
Ahhh...¡Esta imagen es una maravilla! ¡Qué bueno ese sol, justo al borde del abismo! (¿Viste que poética estoy?)
Un besaZo.
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